En la actualidad, la preocupación por llevar un estilo de vida más saludable ha llevado a que los consumidores realicen ajustes significativos en sus hábitos cotidianos, tanto en términos de actividad física como en las elecciones relacionadas con la alimentación. Una de las tendencias que ha ganado notoriedad en los últimos años es la creciente inclinación hacia el consumo de complementos alimenticios.

Esta transformación en los estilos de vida refleja un cambio en la conciencia colectiva hacia la importancia de mantener una salud óptima. Los consumidores están buscando activamente maneras de mejorar su bienestar general y adoptan prácticas más saludables como parte integral de su rutina diaria.

En este contexto, los complementos alimenticios se han destacado como una opción atractiva para aquellos que buscan suplir posibles deficiencias nutricionales o complementar su dieta con nutrientes específicos. Estos productos, que abarcan desde vitaminas y minerales hasta suplementos más especializados, ofrecen una manera conveniente de asegurar la ingesta adecuada de nutrientes esenciales.

La diversificación en la oferta de complementos alimenticios ha sido notoria, y los consumidores pueden elegir entre una amplia gama de opciones que se adaptan a sus necesidades y objetivos individuales. Desde aquellos enfocados en la mejora del rendimiento físico hasta aquellos diseñados para promover la salud mental, la variedad disponible refleja la diversidad de las metas de bienestar que persiguen los consumidores modernos.

¿Qué concepto se tiene de ellos?

La mayoría de personas lo relacionan con vitaminas, minerales o proteínas y los asocian a productos que aportan nutrientes extra, productos que sirven para complementar la alimentación o para cubrir algún déficit en la dieta. Las principales maneras en que los usuarios han conocido los complementos que consumen son en gran mayoría por recomendación de un experto, por familiares y amigos y por último por búsquedas en internet.

En la sociedad contemporánea, observamos una creciente tendencia hacia la aceptación y normalización del consumo de complementos alimenticios. Este fenómeno se manifiesta en la incorporación cada vez más común de estos productos en las rutinas diarias de las personas. Sin embargo, es interesante notar que existe un segmento de la población que opta por no consumirlos, y sus razones son diversas y reveladoras.

¿Por qué no se consumen?

Entre las razones que suelen esgrimir aquellos que no recurren a complementos alimenticios se encuentra la convicción de que no los necesitan. Esta percepción podría estar arraigada en la creencia de que mantienen una dieta equilibrada y diversificada que proporciona de manera adecuada todos los nutrientes esenciales para mantener una salud óptima. La confianza en la alimentación convencional, compuesta por una variedad de alimentos como frutas, verduras, proteínas y carbohidratos, puede ser el pilar sobre el cual sustentan su decisión de prescindir de suplementos.

Asimismo, la desconfianza se presenta como otro factor determinante en la elección de no consumir complementos alimenticios.

¿Por qué se consumen?

Los motivos por los que los consumidores han consumido algún complemento alimenticio son diversos y varían en función del tipo de complemento:

  • Vitaminas: mejorar la energía y vitalidad.
  • Minerales: mantener el bienestar general.
  • Plantas: reducir fatigo o cansancio.
  • Probióticos: mejorar microbiota intestinal.
  • Aminoácidos: aumentar o mantener la masa muscular.

Los complementos alimenticios más consumidos son las vitaminas, minerales y plantas y derivados.

¿Cómo los compramos?

En lo que respecta a los patrones de compra de complementos alimenticios, una proporción significativa, equivalente al 40%, de los consumidores que adquieren estos productos optan por realizar sus compras a través del canal online. Los motivos primordiales que impulsan la elección de este canal de compra incluyen la comodidad, la oportunidad de acceder a atractivas ofertas, la rapidez en la transacción y la consideración del precio como un factor determinante.

Este cambio hacia las compras online refleja la creciente digitalización en el ámbito del bienestar y la salud, donde los consumidores buscan aprovechar las ventajas ofrecidas por las plataformas virtuales. La conveniencia de poder adquirir complementos alimenticios desde la comodidad del hogar, junto con la posibilidad de acceder a promociones atractivas, ha convertido al canal online en una opción popular para aquellos que buscan mejorar y mantener su salud a través de estos productos.


En conclusión, la creciente inclinación hacia un estilo de vida saludable se refleja en la popularidad de los complementos alimenticios, especialmente vitaminas, minerales y productos derivados de plantas. Aunque son ampliamente aceptados, algunos optan por no consumirlos basándose en la creencia en una dieta equilibrada o la desconfianza. La digitalización ha impactado los patrones de compra, con un 40% prefiriendo adquirir estos productos en línea debido a la comodidad, ofertas atractivas y rapidez. Este panorama destaca la importancia de la salud y el bienestar en la sociedad actual y la constante adaptación de los consumidores a nuevas tendencias y tecnologías.