La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha lanzado recientemente una guía actualizada con el objetivo de orientar a las empresas y organizaciones en el proceso de solicitud de autorización de nuevos alimentos. Este nuevo marco normativo, recogido en la Guía sobre los requisitos de solicitud de autorización de nuevos alimentos, está diseñado para cumplir con los estándares europeos en cuanto a seguridad alimentaria, bajo el Reglamento (UE) 2015/2283. La guía busca facilitar el desarrollo de alimentos innovadores, garantizando la seguridad del consumidor y manteniendo altos niveles de protección.
¿Qué son los nuevos alimentos?
Antes de profundizar en los detalles de la nueva guía, es importante entender qué se considera un nuevo alimento. Según la legislación europea, un «nuevo alimento» es cualquier alimento que no se haya consumido de manera significativa en la Unión Europea antes de mayo de 1997. Estos incluyen alimentos innovadores o producidos con nuevas tecnologías, así como alimentos tradicionales de terceros países que no hayan sido comercializados previamente en el mercado europeo. Algunos ejemplos son productos a base de algas, proteínas alternativas, alimentos producidos con tecnología celular o nuevos ingredientes obtenidos mediante procesos tecnológicos avanzados.
Objetivo de la guía
El principal objetivo de esta nueva guía es proporcionar claridad y orientación sobre los requisitos científicos y administrativos necesarios para la evaluación de la seguridad de los nuevos alimentos. La EFSA es responsable de revisar las solicitudes y emitir dictámenes sobre si un nuevo alimento es seguro para el consumo humano dentro de la Unión Europea. Este dictamen es clave para que la Comisión Europea decida sobre la autorización del producto en cuestión.
La guía actualizada de la EFSA tiene como meta garantizar que las solicitudes de nuevos alimentos sean lo más completas y detalladas posible, facilitando así el proceso de evaluación y reduciendo la posibilidad de que la solicitud sea rechazada o requiera información adicional. Al establecer criterios claros desde el principio, se mejora la eficiencia del proceso y se proporciona mayor seguridad a los solicitantes y a los reguladores.
Cambios y novedades en la guía
La nueva guía de la EFSA introduce varios cambios y mejoras con respecto a las versiones anteriores, reflejando los avances tecnológicos y las necesidades emergentes en la industria alimentaria. Algunas de las principales novedades incluyen:
- Datos científicos detallados: Se exige a los solicitantes proporcionar un conjunto de datos más exhaustivo y detallado, que abarca desde estudios toxicológicos hasta la caracterización completa del alimento. Esto incluye información sobre la composición del alimento, los métodos de producción y las condiciones de uso propuestas.
- Requisitos de seguridad adaptados: La EFSA ha ajustado los requisitos de seguridad para reflejar las nuevas formas de producción de alimentos, como los alimentos derivados de cultivos celulares o las tecnologías de fermentación de precisión. Estas tecnologías requieren una evaluación más específica debido a su naturaleza innovadora y al impacto potencial en la salud humana.
- Reducción del uso de animales en pruebas: En línea con el compromiso de la Unión Europea con el bienestar animal, la EFSA busca minimizar el uso de animales en las pruebas de seguridad alimentaria. La guía fomenta el uso de métodos alternativos y enfoques basados en modelos, siempre que sea posible y apropiado.
- Consideración de alimentos tradicionales de terceros países: La guía también presta especial atención a los alimentos tradicionales de países no pertenecientes a la UE que buscan ingresar al mercado europeo. Se proporciona un marco específico para la evaluación de la seguridad de estos alimentos, basándose en datos históricos de consumo y pruebas científicas complementarias.
Proceso de evaluación y autorización
El proceso de evaluación de un nuevo alimento sigue un camino claramente definido en la normativa europea. Los solicitantes deben enviar su expediente completo a la EFSA, que revisa y analiza los datos presentados. La guía actualizada especifica los tipos de pruebas y estudios que son necesarios para demostrar la seguridad del alimento, lo que incluye estudios de toxicidad a corto y largo plazo, estudios de alergias, y análisis de los posibles efectos secundarios para la salud.
Una vez que la EFSA emite su dictamen científico, este se remite a la Comisión Europea, quien es la responsable de aprobar o rechazar la solicitud de comercialización del nuevo alimento. Este dictamen, aunque no es vinculante, tiene un peso significativo en la decisión final.
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