La alergia alimentaria es una reacción del sistema inmunitario que ocurre después de haber ingerido un determinado alimento, a veces incluso independientemente de la cantidad. Un número cada vez mayor de niños y adultos sufren esta alergia a los alimentos, las cuales pueden llegar a producir reacciones más o menos graves. Por ello es importante poder conocer y detectar alérgenos.

Este aumento en el diagnóstico de alergias entre la población, ha dado lugar a numerosos estudios e investigaciones en su campo. Una Universidad de Holanda recientemente ha desarrollado un sencillo test que permite al consumidor analizar los alimentos en busca de determinados alérgenos. De este modo, y en pocos minutos, pueden ver los detalles del resultado a través del teléfono.

Destaca el papel de la investigadora Gina Ross, quién ha desarrollado esta nueva autoprueba que permite comprobar por ejemplo, si un alimento contiene restos de cacahuetes o avellanas. Entre las alergias más comunes de la población aparecen estos dos productos.

Esta prueba trata de una tira reactiva común. Es esta aparecerá una línea negra en caso de que ese alérgeno se encuentre en el alimento analizado. Con esto será suficiente para asegurar la ingesta. Sin embargo, también es posible conectar la prueba al teléfono con un soporte especial y a través del mismo, aparecerá toda la información detallada. Se define como un laboratorio portátil que permite que el análisis químico necesario para esta comprobación sea accesible para todos.

Así ha conseguido esta investigadora holandesa el doctorado, con su tesis doctoral titulada “De la muestra al teléfono inteligente; dispositivos analíticos operables por el consumidor para la detección multiplex de alérgenos».