La FSA, Food Standards Agency, ha lanzado una campaña en la que destaca el riesgo que tienen los productos con etiquetados veganos en las personas con alergias. La campaña surge a través de un estudio, en que se demostró que un gran porcentaje de personas que son alérgicas a productos de origen animal, piensan que los productos etiquetados como veganos son “seguros” para consumirlos, solamente por el hecho de ser veganos.
La campaña anima a las personas con alergias, o que compran para alguien que las tiene, a comprobar siempre si hay una declaración de precaución sobre alérgenos como «puede contener» en los productos etiquetados como «veganos» para decidir si es seguro comerlos.
Según el estudio:
- El 54% de las personas que son alérgicas a productos de origen animal, han utilizado el etiquetado vegano para decidir si es seguro consumirlo.
- El 53% han utilizado este criterio alguna vez.
- El 29% no sabían que debía revisar la etiqueta de precaución sobre alérgenos en los productos veganos para saber si es seguro consumirlos.
Es muy preocupante el hecho de que tantas personas que son alérgicas a productos de origen animal, no tengan el conocimiento para saber que un producto por poner en el etiquetado que es un producto vegano, lo consideren completamente seguro para su consumo. Debido, a que en la producción de los alimentos existe riesgo de contaminación cruzada con alérgenos de origen animal, si se producen en la misma fábrica que productos de origen animal.
Con esta campaña, se quiere educar al consumidor, para que revise los posibles alérgenos del producto y tener la tranquilidad de que están consumiendo un producto seguro. Para ello, La campaña también explica en qué se diferencia una etiqueta de libre contenido, que es una etiqueta de seguridad alimentaria, de una etiqueta vegana o de origen vegetal. Las etiquetas veganas se utilizan para respaldar una elección dietética y no contienen intencionalmente productos de origen animal.
¿Por qué no nos podemos fiar solamente de la afirmación vegana?
Los alimentos veganos todavía podrían prepararse en zonas junto con productos como huevos, leche, pescado, crustáceos o moluscos, mientras que los alimentos libres de contenidos alérgenos no.
Para que un producto pueda contener la certificación de que está libre de alérgenos de origen animal, las empresas deben seguir una serie de procesos estrictos para eliminar el riesgo de contaminación cruzada.
Un etiquetado claro es muy importante para las personas que siguen una dieta vegana, y un etiquetado preciso es vital para las personas que sufren alergias alimentarias.
En conclusión, la campaña lanzada por la FSA destaca un importante problema en la percepción de seguridad alimentaria entre personas con alergias a productos de origen animal. Los hallazgos del estudio subrayan la necesidad urgente de educar a los consumidores sobre la importancia de revisar las etiquetas de precaución en productos etiquetados como veganos. Es fundamental comprender que la etiqueta vegana no garantiza la ausencia de alérgenos de origen animal debido al riesgo de contaminación cruzada durante la producción. Esta iniciativa busca promover una mayor conciencia sobre la diferencia entre etiquetas de contenido vegano y etiquetas de seguridad alimentaria libre de alérgenos, enfatizando la importancia de un etiquetado claro y preciso para proteger tanto a los seguidores de dietas veganas como a aquellos con alergias alimentarias.
En caso de duda, desde Legalego, se podrá informar de toda la normativa sobre alérgenos en el etiquetado de los productos.
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